Más de 50 personas participan en una acción de reforestación del Anillo Verde en una zona quemada de Compludo.

El proyecto del Anillo Verde de Ponferrada ha sumado un nuevo éxito a sus iniciativas de sensibilización ambiental con la celebración de una doble jornada centrada en la prevención de incendios y la recuperación de zonas afectadas. Más de medio centenar de personas se implicaron activamente en un taller de creación de bombas de semillas y en una posterior ruta interpretativa por los montes de Compludo, demostrando el compromiso de la ciudadanía berciana con la protección de su entorno natural.

Taller de Bombas de Semillas para Regenerar el Monte

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El pasado viernes 10 de octubre, las instalaciones del Anillo Verde de Ponferrada acogieron una charla-taller sobre las causas y efectos de los incendios forestales, un tema de especial relevancia tras los sucesos del pasado mes de agosto en El Bierzo. La sesión, que inicialmente estaba programada para 40 minutos, se extendió por más de una hora debido al gran interés de los más de 40 asistentes.

El foco principal de la actividad fue la elaboración de bombas de semillas mediante el método japonés “nendo dango”. Esta técnica de reforestación consiste en encapsular semillas autóctonas en una mezcla de arcilla y humus, lo que las protege de las inclemencias meteorológicas y de los animales, facilitando su germinación en terrenos degradados. El entusiasmo de los participantes se tradujo en la creación de más de 200 de estas esferas de vida, listas para ser depositadas en el monte.

Una Ruta por Compludo para Devolver la Vida al Bosque

Al día siguiente, sábado 11 de octubre, la iniciativa se trasladó al terreno. Más de 50 personas se congregaron en la localidad de Compludo para participar en una ruta guiada hacia una de las áreas recientemente afectadas por el fuego. El recorrido contó con las explicaciones de los educadores ambientales del proyecto y la colaboración del historiador Diego Acebo, profundo conocedor de las tradiciones y parajes de la zona.

La comitiva, que partió junto a la histórica Abadía de Compludo, transitó por caminos rehabilitados por la propia brigada del Anillo Verde de Ponferrada. El momento central de la jornada tuvo lugar a unos tres kilómetros del inicio, al superar la “Yera Grande”, una zona que funcionó como cortafuegos natural. Allí, antes de alcanzar el Corral de Lobos, los participantes lanzaron las bombas de semillas elaboradas el día anterior, un gesto simbólico y efectivo para ayudar a la regeneración del ecosistema.

La mañana concluyó con un encuentro de convivencia en la cantina del pueblo, reforzando el componente social que caracteriza a este proyecto de recuperación ambiental.

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